“Pecar como Dios manda”
Historia sexual de los mexicanos
Eugenio Aguirre En colaboración con Federico Andahazi
Eugenio Aguirre es un reconocido autor mexicano; escritor, ensayista y redactor de guiones. Ha recibido premios como el Nacional de Literatura José Fuentes Mares, o la Gran Medalla de Plata de la Academia Internacional de Lutece.
Traducido a varios idiomas, también es conocido por su maestría en el relato corto, con
los que ha publicado varias antologías.
Tras una profunda y prolongada investigación escribió el libro 'Pecar como Dios manda', en el que hace un recorrido por la historia de la sexualidad en México, desde la antigüedad prehispánica hasta la etapa de la Conquista española. Pasando por la historia sexual de: los Nahuas, los Mayas, los Mixtecas, y los Zapotecas hasta el actuar sexual de los soldados conquistadores y los sacerdotes católicos que llegaron inicialmente a la Nueva España.
Pecar como Dios manda pertenece al genero literario llamado crónica, la cual es una obra literaria que narra hechos históricos en orden cronológico. En una crónica los hechos se narran según el orden temporal en que ocurrieron, a menudo por testigos presenciales o contemporáneos, ya sea en primera o en tercera persona.
En la crónica se utiliza un lenguaje sencillo, directo, muy personal y admite un lenguaje literario con uso reiterativo de adjetivos para hacer énfasis en las descripciones. Emplea verbos de acción y presenta referencias de espacio y tiempo. La crónica lleva cierto distanciamiento temporal a lo que se le llama escritos históricos. Por medio de las crónicas se pueden redactar escritos, tomando las opiniones de varias personas para saber si esto es cierto o no.
Elegí este libro por que siempre me ha gustado la literatura erótica y al leer el título me pareció que podía tener relación con este género, además al investigar a cerca del autor me di cuenta de que en la mayoría de sus libros trataba el tema del erotismo. Después de verlo en una librería, intente comprarlo en varias ocasiones pero por alguna u otra razón siempre me quedaba sin dinero y con muchas ganas de leerlo, así que la manera más fácil de tenerlo fue esperar hasta mi cumpleaños. Cuando me lo regalaron no podía dejar de leerlo por que me pareció muy interesante a pesar de no ser lo que yo esperaba.
Los temas son muy variados y hablan de la sexualidad como pocas publicaciones se atreven a hablar y menos tratándose de los mexicanos que actualmente vivimos llenos de prejuicios y tapujos.
Es una lectura recreativa que resulta muy informativa e interesante. Nos da más conocimientos a cerca de nuestro pasado y nos ayuda a entender cosas que tienen sus raíces en las culturas más antiguas de nuestro país. Además la forma en la que la lectura te va llevando e involucrando en el mundo del placer sin censuras te incita a seguir leyendo hasta el final.
Los nahuas concebían la creación del universo como un hecho puramente sexual, lo cual tal vez surgió a partir de un razonamiento lógico basado en la concepción y el nacimiento de los hombres. El primer párrafo nos da la introducción al libro para entender como es que desde el origen de la vida esta cultura ha relacionado todo con la sexualidad.
Un vez entendido que la sexualidad era la base de todo lo que decían y pensaban los nahuas, podemos entender el origen y la connotación que tienen algunas frases que usamos los mexicanos, como es el caso de la expresión “echarse un palito” ya que tal vez todos hemos utilizado en alguna ocasión esta expresión y no tenemos claro el origen ni el significado de lo que estamos diciendo o simplemente confundimos la interpretación orientándola más al albur. En el texto se muestra que la expresión proviene de una festividad que tenían los nahuas en la que solo se pretendía limpiar el alma de los pecados de índole sexual atravesando por su lengua tantos palitos de madera como pecados hubieran cometido.
Con este libro también podemos darnos cuenta de que hay ciertas cosas que actualmente solo se mencionan como mitos, pero para nuestros ancestros eran artimañas reales de las que se valían algunas mujeres para obtener lo que querían. Y actualmente se siguen usando este tipo de remedios a pesar de que han transcurrido tantas generaciones, lo cual nos habla de costumbres muy arraigadas que seguimos teniendo a pesar de haber comprobado su poca efectividad. Los amarres y el toloache son hoy en día equivalentes a la sangre menstrual que bebían nuestros antepasados para sucumbir ante los encantos de una mujer y llevar a cabo todas sus peticiones.
Pero los mexicanos no sólo consumían brebajes de ese tipo, también tenían algunas otras bebidas que solían usar para distintos rituales o como remedios para ciertos males, tal es el caso del pulque que era asociado con los excesos y la lujuria que sentían los hombres por las mujeres bajo sus efectos, en la actualidad se sigue pensando lo mismo pero ahora también se le han atribuido poderes afrodisíacos. Vale la pena resaltar la manera en la que representaban a la diosa del pulque ya que lejos de ser solo una representación parece tratarse de una fantasía erótica de alguien que disfrutaba prenderse con los labios de los senos grandes.
Para la representación de sus Dioses las culturas prehispánicas no se valían siempre de humanos, también solían apropiarse de ciertos animales para dicho fin, como es el caso del coyote que esta particularmente ligado a la sexualidad por poseer un instinto sexual muy desarrollado, peculiaridad que lo hace un digno representante del placer sexual y del placer en general. Es curioso como nuestros antepasados asociaban comportamientos animales con conductas del ser humano por que a pesar de ser animales racionales, en ocasiones no podemos evitar actuar instintivamente cuando de places sexuales se trata.
Los nahuas veían al sexo como una parte muy importante de su vida y por lo tanto cómo llamarlo tenía la misma importancia. Es por eso que no les basto una palabra para definirlo sino un conjunto de signos y símbolos para representarlo no solo a él sino a todas las partes implicadas al llevarlo a cabo. Encontramos un vocabulario muy amplio para este tema por que se preocuparon por la anatomía masculina y femenina por separado otorgándole así un nombre a cada parte de esa zona que para ellos era tan importante. Sin dejar de lado, claro, los nombres que usaban “cariñosamente”, aquellos que personalizaban y atribuían sentimientos gozosos.
Nuestros antecesores no sólo consideraban importantes los nombres de ciertos órganos sino también cómo funcionaban. Tenían una idea del funcionamiento del cuerpo muy avanzada para su tiempo. Sobretodo de las funciones relacionadas con la concepción de los humanos. Sabían que esta se daba a partir de fluidos provenientes del cuerpo, en especial de los producidos durante la relación sexual y que estos servían para formar al feto. Tal vez su única idea errada era que el desarrollo de este se daba a partir de la acumulación de fluidos durante todo el embarazo, lo cual pudo haber sido contraproducente por el desgate que implicaba fornicar todo el día sin parar. Muchas de sus deducciones fueron acertadas y muestran un claro interés por explicarse el mundo y por entender de donde venimos.
Pero no manifestaban únicamente interés en la procreación y en lo que había que hacer para llegar a ella, también era importante la relación entre hombres y mujeres debido a que estos dos eran la base de esa procreación y tenían que llevarse bien para que todo funcionara como debía. Pero como en cualquier relación las discordancias siempre se hacían presentes y terminaban con la separación de la pareja o lo que actualmente llamamos divorcio. Analizando las principales causas del divorcio entre los nahuas es posible ver como no son tan distintas a las de hoy en día: como el abandono del hogar por uno de los conyugues, el maltrato permanente, la falta de atención a los hijos, el descuido de obligaciones en el hogar, la falta de cariño entre los conyugues, las disconformidades sexuales o la esterilidad. Con esto muestran que dentro de su estructura social era importante el matrimonio como base de una organización y que existían reglas que se debían seguir. Tal vez la diferencia más fuerte entre antiguas culturas y las de hoy en día respecto a los divorcios es la esterilidad ya que actualmente no genera repudio y no es sinónimo de soledad y soltería.
Respecto a las mujeres en estas culturas es sabido desde siempre que eran vistas como objetos sexuales o como objetos de intercambio para pactar alianzas. Las usaban para obtener lo que deseaban ya que suplían un favor o un tratado de paz con los placeres sexuales que estas les proporcionaban. Para ellos esto no era mal visto ni se trataba de una abominación que terminaba con los derechos de estas mujeres por que estos no existían. Por el contrario la posición de algunas era más inteligente y movían piezas a favor de los suyos convenciendo al señor al que eran vendidas de hacer lo que pedían, o bien se convertían en sus concubinas preferidas complaciéndolos en todo cuanto pedían para recibir un buen trato y sobretodo privilegios.
Volviendo a lo antes mencionado a cerca del entendimiento y el origen de algunas frases del folclor mexicano, es curioso ver de donde provienen algunas expresiones que utilizamos los mexicanos por que a pesar de que algunas de estas sean utilizadas solo para insultar, tienen una raíz distinta y no tendrían por que resultar ofensivas. También es muy interesante ver como entendían o pretendían entender algunas cosas los nahuas, en especial las relacionadas con la reproducción, ya que a pesar de tener ideas erradas eran firmes a sus creencias y llegaban a extremos como requerir ayuda de personas ajenas durante la concepción para desarrollar con bien a ese nuevo ser que solían llamar niño de participación (hijo de puta).
No cabe duda que esta cultura tenía conocimientos muy avanzados para su época no solo de las funciones del cuerpo si no del mundo en general. Eran capaces de deducir muchas cosas acertadamente gracias a su lógica y observación, las cuales resultaban muy convenientes para entender lo que en un principio era inexplicable.
Concebían la vida de una forma más natural sin tantas prohibiciones ni ideas moralistas. Tal vez esto los hacía más libres para experimentar con su cuerpo y vivir hasta cierto punto una sexualidad más sana sin tantas ideas erróneas en la cabeza.
En conclusión este libro resulta muy informativo e interesante, da un panorama muy amplio de los que fuimos y seguimos siendo los mexicanos. Nos explica el por que de muchos comportamientos, tradiciones y en ocasiones expresiones que seguimos usando o teniendo actualmente.
Es importante que este documentado y que retome fuentes fidedignas por que nos brinda seguridad de estar leyendo algo que realmente ocurrió. Los mexicanos deberíamos leer este libro para conocer las raíces de nuestras conductas sexuales y para tener más conocimientos de las culturas que nos antecedieron.
Los mexicanos fuimos, somos y seremos potencialmente sexuales a pesar de los prejuicios y prohibiciones que nos hemos impuesto, por que pesa más el legado de nuestros antepasados que todas las telarañas que tenemos en la cabeza. La sexualidad fue y seguirá siendo algo natural e inherente al ser humano.
Ilustración: Una representación de Xochiquetzal (diosa de los placeres sexuales y las tentaciones) contrastada con una interpretación actual de la sexualidad en México pero unidas en el centro. O una representación de la misma diosa censurada.
Armendáriz Martínez Jazmín
Lectura Imaginación y creatividad I
Jesús Macias
“Tarifa nocturna” de Ildikó Kürthy
Apartados
Un libro que hace una pequeña critica social actual, en el que la mujer ya puede ser independiente. Una mujer puede estresarse por una cosa tan sencilla y compleja, pero en un idioma femenino una mujer aplica una interpretación distinta a cada acción del hombre en el momento de la seducción y el romanticismo, como: cada seño, acción o hasta el silencio, pude quebrar o construir un punte hacia la base de una relación o una estabilidad. El comportamiento de en la seducción es todo un rito, el cortejarse ya no es tan rebuscado como en otros tiempos, en la actualidad se a perdido el romanticismo todo se vuelto mas sencillo, debido a mentes abiertas, todo se concluye en una acción liberal tanto de ambos sexos.
Una frase que resalta en el libro. Los hombres adoptando varios pensamientos machistas. Difícil de aceptar por el sexo opuesto, pues la sociedad a impuesto la monogamia, por lo menos en este país.
El ser humano por naturaleza no puede mantenerse solo, necesita relacionarse, no solo con el sexo contrario si no también con el mismo, en una sociedad que exige relaciones humanas, al compartir experiencias similares surge la identificación. Es divertido asimilar situaciones así con sarcasmo, pero en realidad no es mas que la verdad, un circulo social con las mismas ambiciones o gustos, se va perdiendo cuando alguno de los integrantes cambia.
A los hombre les encanta ser enaltecidos. Les transmite seguridad y respeto, además de sumisión por parte de una mujer aunque bien puede ser una táctica bien aplicada en un lenguaje de adulación de una mujer. Existen distintos tipos de lenguajes corporales, gramaticales, fonéticos etc. pero en el arte de la seducción el idioma empleado debe de ser sutil y bien calculado para transmitir el lenguaje adecuado.
Una lectura interesante, ligera y reflexiva sobre mujeres modernas ¿qué clase de mujer te gustaría ser para seducir a un hombre? Es claro, nunca hay que utilizar mascaras y mucho menos hacer suposiciones infundadas, simplemente ser una mujer segura de si misma.
Ilustración: tres mujeres acostadas en una cama, la primer mujer de derecha a izquierda con un teléfono celular en la mano derecha, la segunda mujer en medio observando el teléfono frente a la cama con un cigarrillo en la mano izquierda, la tercera mujer, cargando a un niño de un año aprox.; enfrente de la cama un teléfono.
Erika Roldán dijo...
ResponderEliminarDesde el momento en que Adriana comento acerca del libro la inriga se quedo en mi y ahora que leeo un poco me doy cuenta de que es un texto interesante, donde como seres sexuales que somos nos interesa saber que fue lo que paso y claro hacernos preguntas como ¿qué hubiera pasado sin la llegada de los españoles? son misterios que nunca sabremos y por lo mismo llaman nuestra atención.
Me hubiese gustado leer más acerca de la otra cara de los españoles, pero la información contenida es la necesaria para poder dejar al lector con esas ganas de buscar el libro.
Quien iba a pensar que nuestros antepasados tenian un concepto tan abierto sobre el sexo, al parecer el libro resulta mas que interesante, es atractivo el hecho de conocer la relacion de conceptos utilizados en esos tiempos con los actuales.
ResponderEliminar